Algo que me hace gracia es que la atmósfera de los ambientes en los que se registran esta clase de escenas, casi siempre es tan singracia, tan bleak como las escenas mismas. No sé si el deseo de documentar el bleakness será una especie de condicionamiento climático, o de predisposición cultural de ciertas gentes, o qué. Por alguna razón casi siempre son escandinavos o japoneses o canadienses, a veces argentinos, gente de latitudes más extremas. No se ve gente de, no sé, Orotina o Guápiles, lugares bleak por excelencia. Disculpas por el fetiche con las itálicas y la palabreja esa, que me gusta bastante por cierto.
3 comentarios:
las banalidades como fundamento de la estética. La linea del tren es... una linea.
Algo que me hace gracia es que la atmósfera de los ambientes en los que se registran esta clase de escenas, casi siempre es tan singracia, tan bleak como las escenas mismas.
No sé si el deseo de documentar el bleakness será una especie de condicionamiento climático, o de predisposición cultural de ciertas gentes, o qué. Por alguna razón casi siempre son escandinavos o japoneses o canadienses, a veces argentinos, gente de latitudes más extremas. No se ve gente de, no sé, Orotina o Guápiles, lugares bleak por excelencia.
Disculpas por el fetiche con las itálicas y la palabreja esa, que me gusta bastante por cierto.
en guápiles, camilo rodríguez está haciendo su parte. bleakness involuntaria.
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